La durabilidad del vehículo es una de las mayores preocupaciones de cualquier conductor. Solo el cuidado de tu coche te permite alargar su vida útil varios años más fácilmente. ¡Repasa los consejos que te damos a continuación para conseguir este objetivo!
Recomendaciones para alargar la durabilidad de tu vehículo
Las recomendaciones que te ofrecemos son complementarias entre ellas. Por lo que, tanto si vas a confiar en un coche de ocasión como si ya tienes un vehículo, te van a ayudar a no tener que pasar por el taller tan a menudo.
1. El mantenimiento
Es imprescindible seguir siempre las instrucciones del fabricante para que tu vehículo esté en óptimas condiciones. Cuando hablamos de mantenimiento, nos referimos a:
- El repaso del dibujo de las ruedas para garantizar su adherencia. Recuerda cambiarlas según indique la marca correspondiente.
- La comprobación periódica de la mecánica. Especialmente, la de las piezas mecánicas, del nivel de aceite, de la dirección, de los frenos y de todo lo relacionado con la instalación de aire acondicionado.
- El estado del chasis. Cada día se expone a una serie de agentes externos que terminan por alterar su aspecto y provocar fisuras u oxidaciones que pueden terminar complicándose.
2. La limpieza de los coches de ocasión
Da importancia a la limpieza de los coches y a la aplicación de productos específicos para proteger mejor el color y la densidad del chasis. Asimismo, has de centrarte en el habitáculo y emplear un aspirador que absorba todas las partículas de suciedad que pudiera haber. A la larga, terminan en los conductos de ventilación y podrían llegar a provocar su obstrucción.
3. La conducción eficiente
La compra de los coches km0 o de ocasión son dos alternativas a tu alcance. En ambos casos, es clave que sigas una serie de parámetros a la hora de conducir para beneficiarte de la calidad del vehículo que has comprado:
- Acelera siempre suavemente, emplea las inercias para desplazarte y no lleves una marcha larga que te fuerce a acelerar más de lo debido.
- El motor de tu vehículo de renting siempre estará en perfecto estado al poder renovar tu vehículo cuando quieras. Ahora bien, esto no significa que tengas que forzarlo de manera continuada. Lo ideal es que funcione por debajo del 75 % de su capacidad total y, si necesitas sobrepasar esta potencia, no lo hagas durante demasiado tiempo.
- Si tu coche no es automático, debes usar el cambio y el embrague sin llegar al límite de revoluciones del motor en cada marcha. Pisa el pedal con delicadeza y mueve la palanca sin brusquedad. Protegerás una parte esencial de tu vehículo.
- Comprueba dónde aparcas habitualmente. Lo mejor es que lo hagas en una superficie totalmente plana. Si sueles aparcar en una pendiente, el lubricante del motor cubrirá una parte, pero dejará otras al descubierto.
- No esperes a llegar a la reserva de combustible. Puedes hacerlo alguna vez, pero no siempre, ya que estarás alterando la funcionalidad de los inyectores.
- Haz un rodaje de tu coche. Consiste en poner a prueba el motor y los componentes para que se acoplen y se adapten a su funcionamiento. En los primeros kilómetros, conduce suavemente y sin demasiada velocidad.
Te recomendamos apostar por un coche de ocasión que te permita llegar donde quieras con total seguridad. Además, gracias a los consejos anteriores, te será más fácil alcanzar este objetivo.
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