Si te interesan los coches de ocasión, es normal que quieras proceder a la limpieza exterior del modelo que te compres. Mantener el coche limpio es sinónimo de proteger su carrocería y de alargar su vida útil. Te damos todas las claves que necesitas conocer al respecto para dejar tu coche como nuevo.
La limpieza de un coche es un proceso que se divide en dos grandes partes. Toma nota de nuestras recomendaciones para conseguir un resultado sorprendente:
Limpieza exterior
Evita aparcarlo en la vía pública y busca un lugar donde puedas moverte a su alrededor para limpiarlo sin impedimentos. Si quieres realizarlo de la mejor manera, debes prestarles atención a las siguientes recomendaciones:
Los limpiaparabrisas
Retiralos suavemente y elimina la suciedad con un trapo limpio o cepillo suave.
Las puertas y las bisagras
Están expuestas a la suciedad de forma directa, por lo que tendrás que quitar las hojas, el polvo y cualquier partícula que afecte a su correcto funcionamiento.
Los arañazos en la carrocería
Debes evitar echar agua a presión sobre ellos porque podrían agrandarse.
Los faros y los intermitentes
Comprueba que no están rotos y que no tienen ningún resto de suciedad.
Los excrementos y los insectos
Repasa toda la superficie de tu coche para retirarlos con un papel humedecido y sin rascar.
¿Cómo debes limpiar el exterior de tu coche?
Comprueba que el desagüe más cercano no esté obstruido. Te recomendamos que empieces siempre de arriba a abajo. Usa una esponja grande con agua y jabón específico para coches. Frota ligeramente toda la carrocería y también los cristales. Puedes enjuagar con agua a presión, pero evitando las zonas más sensibles y, especialmente, el tubo de escape.
Cuando termines, no bajes las ventanillas de inmediato y tampoco pongas en marcha los limpiaparabrisas. Espera unos minutos y circula normalmente para que el agua se seque durante la marcha sin dejar marcas.
Limpieza interior
La limpieza interior es imprescindible para garantizar la salubridad del habitáculo. Saca todas las alfombrillas y comprueba que no quedan restos de comida o botellas. Vacía los ceniceros y comprueba que no hay residuos. Una vez hecho eso, sigue los siguientes pasos:
Salpicadero
Comienza por aspirar el salpicadero ayudándote de brochas para eliminar el polvo de los recovecos más complicados. Emplea un producto para limpiarlo, que puede ser un multiuso, pero termina con un acondicionador para plásticos para protegerlo mejor de los rayos del sol.
Tapicería
Respecto a la tapicería, todo dependerá del material del que esté fabricada. Si es de fibra sintética, usa un aspirador y cepíllala para eliminar la suciedad. Si es de piel, bastará con un cepillo suave y con que no presiones mucho. Abrillanta con un producto específico para ello.
Maletero
Es conveniente que desmontes el maletero totalmente. Quita la bandeja y otros compartimentos para poderlos limpiar con un trapo de forma más adecuada.
Alfombrillas
Las alfombrillas no deberías limpiarlas con agua, basta con aire comprimido y un cepillo. Un aspirador también es recomendable para eliminar el polvo y la suciedad acumulados. Si tienes que usar agua, deja que las alfombrillas se sequen totalmente antes de volverlas a colocar.
Conductos de aire
Los conductos de aire las debes limpiar con un compresor, para conseguir que tu coche huela a nuevo. Recuerda que el mantenimiento del filtro de aire es imprescindible para frenar la entrada de polvo.
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¡Renueva ya tu coche y apuesta por limpiarlo a la perfección, seguro que disfrutas más que nunca conduciendo!
